
Como una hoja que se cae del árbol por la lluvia,
no sabe donde terminará,
el viento la lleva,
de un lado a otro,
no puede elegir,
la única opción es dejarse llevar,
a veces es lo único que se puede hacer,
luchar contra ese viento sólo te puede romper.
Así que me dejo llevar,
esperando que me haga el menor daño posible,
y cuando pare ya veré sónde me ha dejado,
si me gusta me quedare,
si no pues ya me moveré.
1 comentario:
pues sabes lo que te digo, que muy bien.
una canción que me ha recordado tu entrada: vetusta morla - copenhague
un beso
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